¿Si tengo tiroides puedo hacer dieta keto?

Imagina esto: estás en medio de un debate entre amigos. Unos juran que la dieta keto es la solución a todo, otros la culpan hasta del cambio climático. Y tú, en el centro, con una pregunta más específica: “¿Puedo hacer keto si tengo problemas de tiroides?“.
La respuesta no es un sí rotundo ni un no categórico. Es un “depende, pero con astucia“.
Los Críticos de la Keto: ¿Verdad o Prejuicio?
Primero, hablemos de los opositores. ¿Sabes quiénes suelen ser los más escépticos? Aquellos que nunca han probado la dieta keto en su vida, pero repiten como loro el mantra del “plato del buen comer” que venían impreso en los empaques de pan. Sí, esos que creen que un jugo con 10 frutas es “saludable” pero le huyen a la yema del huevo como si fuese veneno.
No digo que todos los profesionales sean así, pero… ¿cuántos de ellos realmente entienden cómo funciona la cetosis en un cuerpo con hipotiroidismo, Hashimoto o hipertiroidismo?
Aquí el primer consejo de oro: busca un especialista que no le tema a las grasas y que conozca la dieta cetogénica más allá de los mitos.
Keto y Tiroides: Lo Que Nadie Te Cuenta (Pero Debes Saber)
Sí, puedes hacer keto con tiroides. Pero no como lo haría cualquiera. Esto no es un “come tocino y reza“. Es estratégia pura:
Tu T3 y T4 No Son Enemigas
- La dieta keto puede bajar un poco la T3 (la hormona “activa”), pero si tus niveles de TSH y T4 están estables, no hay drama. Eso sí: ¡monitoréate! Un análisis cada 3 meses no es opcional.
El Secreto Está en los Nutrientes
Olvida el mito de que la keto es solo grasa. Prioriza:
- Selenio: Un puñado de nueces de Brasil al día y listo.
- Zinc: Carnes rojas de calidad y semillas de calabaza.
- Yodo: Pescado y algas (pero sin exagerar, que esto no es sushi de buffet libre).
Medicación + Keto = Timing Perfecto
- Si tomas levotiroxina, aquí la regla de oro: tómala en ayunas con agua y espera 1 hora antes de tu café con mantequilla. Las grasas interfieren, y no queremos que tu pastilla termine siendo decoración del intestino.
La Trampa Que Todos Pisan (Y Cómo Evitarla)
¿Quieres saber por qué algunos fracasan? Por hacer keto como si fuesen un influencer en rebote. Perder peso rápido puede alterar tus hormonas… ¡y tu tiroides lo notará!
La solución: Keto con sentido común.
- ¿Vegetales? Claro: espinacas, brócoli, coliflor. Que no te vendan que la keto es solo carne.
- ¿Carbohidratos? 20-50 gramos diarios, pero elige los que no inflamen (nada de pan “keto” ultraprocesado).
¿Y Si Te Sientes Mal? Escucha a Tu Cuerpo (No a Google)
Fatiga extrema, caída de cabello, estreñimiento… Si aparecen, no forces la máquina. La keto no es religión. Prueba una versión “low carb” moderada o ajusta las grasas. Y sobre todo: no juegues al héroe silencioso. Tu endocrinólogo debe estar en el chat.
En Conclusión: Keto Sí, Pero Con Cerebro (Y Un Buen Médico)
La dieta keto y la tiroides pueden llevarse bien… si dejas de lado el fanatismo. No se trata de ganarle la guerra a los carbohidratos, sino de encontrar tu equilibrio único.
Y recuerda: los que te dicen “eso no funciona” suelen ser los mismos que desayunan jugo de naranja con galletas “integrales”. Tú sigue firme, pero con datos, no con dogmas.
¿Te animas a intentarlo? Cuéntame en comentarios (y si ya lo hiciste, ¡comparte tu experiencia!).
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